(Enero 2013)
-Vuelves a Lima, pero esta vez acompañado de Noel Schajris y tus compatriotas de Ariztía.
Estoy muy feliz de volver (este 14 de febrero en el Jockey Club) más si comparto escenario con grandes cantantes…
-¿Existe la posibilidad de cantar a dúo en el concierto?
Por supuesto que sería lindo, no solo con Noel sino cantar con Ariztía. A mí me gusta compartir la música, me he criado con mucha música, no creo que a alguien le disguste cantar al lado de otro. Pueden ser mis canciones o las de ellos, yo contento de hacerlo.
-Con Estás conmigo vuelves a grabar un álbum de estudio luego de varios años…
Sí, pasaron cinco años, pero este disco me encanta. Tiene canciones que están sonando fuerte en varios países. En Chile ‘Te pido perdón’, está entre las mejores hace semanas.
-En este disco no solo exploras la clásica balada.
Las canciones son distintas, el estilo sigue siendo el mismo, pero digamos que cada hijo tiene un mundo distinto. Por ejemplo, hay una canción andina-caribeña, ‘La Luna en un florero’, este tema ha calado en el público infantil, ¡con coreografías y todo!
-¿Acaso vas a dejar la balada?
No, pero con ese tema se dio el misterio de la magia. Tiene un código que le ha gustado a los niños, mi hijo la escucha todo el día. Capaz que algún día haga algo para ellos, tal vez, no lo descarto.
-¿Por qué los recitales románticos siguen llenando conciertos?
Creo que la balada pasa por nuestras venas. Es un género inmortal, estoy seguro de que nunca desaparecerá.