El cantautor tuvo una noche impresionante frente al público que lo vio nacer artísticamente. Recibió dos Antorchas y una Gaviota
Un impresionante éxito logró Alberto Plaza en la tercera jornada del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, Chile. El artista abrió la noche de los chilenos y en una hora y diez minutos llenó de magia y romanticismo el anfiteatro musical más importante del país, provocando el delirio de las más de 15 mil personas que lo ovacionaron de pie, entregándole los mayores reconocimientos que puede recibir un artista en ese escenario: una antorcha de plata, una de oro, y una gaviota de plata.
“Me vi sobrepasado por la emoción; no sabia qué hacer sobre el escenario cuando toda esa gente me aplaudía y no me dejaba hablar. En un momento, vi que la Alcaldesa de Viña del Mar me hablaba algo, me acerqué y supe que me estaba entregando la Gaviota de plata. De ahí en adelante fue todo emoción incontrolable”, dijo el artista en la conferencia de prensa que se realizó apenas bajó del escenario. Visiblemente emocionado, dedicó los premios a su mujer, Sandra, a su hijo, José Domingo y a los músicos que trabajaron con él en el escenario. “No voy a olvidar nunca esta noche. En este mismo lugar comenzó mi carrera hace 20 años y hoy el público ha renovado su cariño y me ha dado el impulso para seguir por 20 años más”.
En un concierto vibrante de principio a fin, el cantautor recorrió su historia musical, desde sus comienzos con “Que Cante la Vida”, canción con la que abrió la presentación caminando desde el público, hasta “Pa´lante”, una verdadera fiesta que cerró el bloque central de canciones con más de 40 personas en escena. Luego vinieron los premios y tres canciones, entre las que se destacó una nueva compuesta especialmente para la ocasión, titulada “Recuérdame tú también”. Para el final, tenía reservado el clásico “Bandido”, que puso el broche de oro a una noche sin puntos bajos.