(Costa Rica)
El chileno Alberto Plaza regresó a darse de abrazos con el público tico. Viene con un disco aún en el horno y con un proyecto para ayudar a los niños.
por Ana María Parra A.
Gentileza Tiempo Libre
Ganas de tomar la guitarra parece que nunca le han faltado al cantor. Pero ahora, Alberto Plaza tiene más razones que nunca para no soltar el instrumento ni cerrar la boca.
El cantautor chileno está afanado escribiendo y puliendo canciones para lo que será un disco nuevo, pero paralelo al quehacer de todos los días trabaja duro en una razón para vivir mejor, en una razón social: la fundación Voy a Cambiar el Mundo , que preside, y que tiene como objetivo combatir el maltrato infantil de Latinoamérica.
Cantar por cantar no ha sido lo de Alberto Plaza; sin embargo, cantar para alguien pequeño y desprotegido parece un poco sabroso. Con todo ese ánimo, y con una nueva cosecha de canciones es que el intérprete de Yo te seguiré da un único concierto en Costa Rica, justo esta noche.
Desde Miami, donde recide, Plaza habló con Viva días antes de subirse al escenario. La fundación Voy a Cambiar el Mundo –título también de una canción– ocupa su verbo.
¿Definitivamente usted cree que vienen Tiempos mejores ?
Bueno, sí. Este disco está dedicado a la infancia que vive en maltrato. Soy el presidente de una fundación ( Voy a cambiar el mundo ) que trabaja duro contra el maltrato infantil. Por eso Tiempos mejores , esa canción es para ellos.
¿Cuáles son los alcances de esta fundación? Porque usted ya ha hecho conciertos en países como Uruguay promoviendo esta dependencia…
Esto comenzó como una red de gente que quería hacer trabajo de buena voluntad y empezaron a trabajar diferentes áreas en cada país. El año pasado se hizo una cuestión más formal y decidimos extender este trabajo voluntario contra el maltrato infantil. Y hoy tenemos más fuerzas para desarrollar varios programas. Eso también me tiene muy motivado para tomar mi guitarra y cantar.
Ese punto me interesa: el estar motivado. No quiero decir que no había un compromiso social anteriormente con su canción y su trabajo, pero Voy a cambiar el mundo me parece que hace más tangible lo de su razón social como cantor. Una razón para seguir cantando.
Evidentemente. Yo creo que uno debe trabajar en varios frentes. Uno es el frente de la creación de conciencia como en en el caso del maltrato infantil que es un tema alarmante. Esto quiere decir que las canciones son campañas. El otro frente es trabajar en proyectos concretos que se hacen a futuro en este mismo sentido.
/ LA NACIÓN
¿Hay algún país donde ya se sepa que se van a desarrollar estos proyectos concretamente?
Lo que queremos hacer en esta primera etapa es abonar terreno con respecto al tema. Vamos educando con las canciones como si fueran un eslabón. No hay preferencias con respecto a ningún país, la situación de toda América Latina es similar.
¿Cómo vive de cerca la experiencia de estos niños por los que aboga? ¿De qué forma conoce sus historias?
Llevo 20 años cantando, 20 años viendo cosas pasando frente a mí, años de cantar en escenarios o en otros lugares. No es necesario vanagloriarse, pero yo quiero cantar para los niños.
¿A parte de la canción Tiempos mejores hay otro tema en el futuro disco que se enlace con esto de la infancia y el maltrato?
No, y es curioso: justo hoy un amigo me preguntó algo parecido: ¿por qué no hacer un disco que estuviera dedicado a los niños? Y yo, la verdad, esta canción la compuse para un congreso mundial que hubo en Colombia y hasta ahora no hay más canciones así, pero no he terminado el disco aún. Hay otras canciones que se conectan como Voy a cambiar el mundo, que tienen algo que ver con la infancia, particularmente con mi hijo. Creo que estas canciones tienen un espíritu positivo que es muy necesario hoy en día en Latinoamérica.
¿Hay una canción en este futuro disco que se llama Lástima ?
Sí.
¿Y por dónde va el verbo?
Totalmente por otro lado, esta es hasta bailable. Voy a poner a todo el mundo a bailar.
Algo de eso he oído: que en este álbum se mete con ritmos un poco más movidos. ¿Por qué?
Lástima es una canción que me fascina, me encanta. Y no veo una razón para sesgar, una razón para no cantar o tocar otras músicas. Creo que es este un disco que le va a gustar mucho a la gente, y aunque no le gustara es un disco que me gusta a mí. Yo hago música para llenarme de algo. Para llenar también un poco mi alma. La pasión que tiene la música es como la pasión de la vida misma.