El nuevo álbum del cantautor chileno es toda una explosión de romanticismo y alegría. Once canciones cargadas de un amor estremecedor presente en baladas románticas y en temas rítmicos, que logran una atractiva fusión del sonido andino-caribeño. Un disco de excepción donde Alberto Plaza vuelve a sorprender con toda su maestría de intérprete y compositor.
”UN NUEVO DISCO ES POR SOBRE TODO UN ACTO DE HUMILDAD Y FE”, Alberto Plaza.
En medio de un ambiente de profesionalismo y creatividad, que implicó una exigente disciplina, se realizaron las grabaciones del nuevo disco “Febrero 14”, producción número once de la carrera de Alberto Plaza.
Durante dos meses el álbum fue grabado y mezclado en Estados Unidos bajo la mirada atenta del cantautor chileno como productor y de los co- productores Pedro Alfonso, a cargo de la grabación de tres canciones en Miami y Jaime Ciero, quien trabajó en los ocho temas restantes en Los Angeles.
La romántica producción, que salió al mercado el 27 de octubre para Centro y Sudamérica, es un disco donde el popular compositor se adentra en una mezcla de sonidos y letras que sin duda, prometen llegar a su público.
Once canciones bajo el título “Febrero 14″, donde Plaza estuvo rodeado por un destacado equipo de profesionales de renombre y músicos provenientes de diferentes partes del mundo, una diversidad cultural que se vio reflejada en los sonidos innovadores del nuevo álbum.
“En este disco se unieron muchas culturas. En la parte rítmica hubo una fusión de estilos que se plasmó en temas muy alegres y en las baladas románticas se logró una intensidad muy fuerte; es un trabajo que contiene sonidos contemporáneos tanto en los arreglos, como en los timbres de los instrumentos”, explica el cantautor.
Pedro Alfonso, destacado músico cubano, director musical de Alberto Plaza por más de cinco años en Chile y quién actualmente trabaja con artistas como Shakira, Gloria Estefan y Bacilos, se declara sumamente satisfecho con el resultado de esta nueva placa.
“Exploramos otra faceta en la carrera discográfica de Alberto con fusiones de ritmos andinos y caribeños, mezclas musicales que resultaron muy atractivas y diferentes”, comenta Alfonso.
Para algunos temas de “Febrero 14” se utilizaron instrumentos tradicionales como guitarra acústica, eléctrica, batería y bajo junto con instrumentos andinos como zampoña y quena, todo lo cual se mezcló con la percusión latina: bongó, conga, caja vallenata y güiros, entre otros.
Disciplinado y exigente, el cantautor puso toda su mente y corazón en este nuevo trabajo musical que él define como: “Una explosión de amor en todas sus expresiones”. Para Alberto Plaza esta producción discográfica ha significado una evolución musical y un paso hacia adelante muy grande en su carrera.
“Este disco es otro regalo que llega y lo recibo muy optimista. Pienso que ocupará un lugar muy importante en mi carrera y en mi vida y me estoy preparando para a recorrer junto a él un nuevo camino”, concluye.