Amigos, amor, voluntad para hacer sonreír, disfraces, música, color y la naturaleza como escenario fueron los elementos que utilizamos para llevar alegría a nuestros pequeños espectadores en un parque de Quito, Ecuador.

La misión del club “Voy a Cambiar el mundo” sede Quito, es estar con todos los niños. Así, decidimos ir al parque El Ejido y reunir a todos los niños que encontráramos. Junto a juegos y nuestra muñequita “Sol” realizamos una explosión de sonrisas que convirtieron a aquella tarde en una de las mejores de nuestras vidas.