Sólo tenía contemplado cantar en los Estrella Music Award y se llevó un premio por sus 25 años de carrera.
(Andrés del Real, El Mercurio, Santiago de Chile) En febrero de 1985 un joven Alberto Plaza subía a la Quinta Vergara para interpretar “Que cante la vida”, tema de su autoría con el que logró el tercer lugar de la competencia internacional del Festival de Viña de ese año, y una de sus más celebradas composiciones hasta hoy. Fue el debut del cantautor nacional en un escenario masivo, y el comienzo de una exitosa carrera que en febrero próximo cumplirá 25 años.
Si bien para dicho aniversario el artista planea lanzar un disco de duetos con sus grandes éxitos, la conmemoración de su cuarto de siglo en la música tenía ayer su primer apronte, con un homenaje en Estados Unidos que el propio Plaza desconocía. Fue en el marco de la tercera edición de los premios Estrella Music Award, los que se celebraban anoche en el teatro James L. Knight Internacional Center de Miami. El evento, en el que compiten artistas emergentes, y que distingue a figuras de la música y la televisión, tenía como grandes homenajeados al mexicano José José y al chileno, a quien se le daría un premio sorpresa por su aporte a la música continental.
“Es muy lindo sentir que me hayan considerado para el show, mi trabajo ha sido muy valorado acá”, comentaba Plaza ayer minutos antes de ensayar su tema “Pa’ lante” junto a la orquesta del evento al que también asistirían figuras de la TV como Lucía Méndez y Lupita Ferrer.
La presentación de Plaza en Miami ocurre días después de su aplaudido y abarrotado concierto en el Museo del Grammy de Los Angeles, el 28 de octubre pasado, y de su reencuentro con el público nacional en septiembre. “Chile sigue siendo el lugar donde siento más fuerte el cariño de la gente”, cuenta el autor de “Bandido”.
La canción que marcó el inicio de su trayectoria podría volver a sonar en la Quinta Vergara en febrero, si es que el cantante y reo de la cárcel de Talagante, Aldo Bustos, logra clasificar para representar a la canción del Bicentenario en Viña 2010. “La canción habla de liberar el espíritu, y que la cante un hombre privado de su libertad es muy significativo”, dice Plaza.